¿Por qué es importante la soberanía tecnológica?
Partamos desde un inicio hablando un poco sobre la soberanía. No podemos entender que es la soberanía tecnológica si no podemos comprender de qué se habla cuando tocamos el tema original. Veamos de manera simple la noción en cuestión.
La soberanía es un concepto que determina la posibilidad que tiene un pueblo para ejercer la máxima autoridad en un territorio determinado. No siempre es el pueblo quien actúa de manera directa en el ejercicio de esta autoridad. Hay muchas ocasiones en las que el ejercicio de esta autoridad se realiza de manera indirecta a través de la elección de representantes. La soberanía está determinada por la posibilidad de ejercer este poder en dicho territorio.
¿Cómo se aplica esa soberanía al ámbito tecnológico?
En el ámbito de la soberanía tecnológica, la idea fundamental está dada por aquella tecnología que se desarrolla desde y para un ámbito civil. Estas iniciativas tienen por intento generar opciones ante aquellas tecnologías que son comerciales o militares. Traduciendo estas acciones a una responsabilidad social, de transparencia que generan confianza, se trabaja en software y hardware cuyas licencias son libres para no limitar el uso y desarrollo. Queremos transformar estas iniciativas a modo de poder fomentar una transformación social, un empoderamiento en donde se cambia el modelo y la idea general a una visión de cooperativismo. Hay intercambios genuinos entre las diferentes partes que participan de dichos proyectos. Se intenta abarcar un empoderamiento hacia el conocimiento mismo de la tecnología, dejar de ser únicamente un consumidor para pasar a ser un productor y así poder generar los elementos tecnológicos necesarios para el desarrollo social y tecnológico necesario.
Un caso práctico
Actualmente vivimos en un mundo tecnológico en el cual gran parte de esta tecnología no nos pertenece, ya sea porque solo somos usuarios que adoptamos dicha tecnología o, en gran medida, porque quienes la generan son empresas con sedes en otros países.
La diferencia parece trivial, pero cuando hablamos de soberanía tecnológica esta trivialidad compite entre ser un mero consumidor a un productor. El consumidor solo se encarga de utilizar los productos que un productor suele generar. Uno no encontraría problemas algunos si esos productos son buenos en calidad, y más aún si son gratuitos, pero el costo a la larga es mucho mayor cuando comienzan a aparecer las dependencias como usuario ligadas a un producto propiedad de un productor que es el dueño indiscutible.
Vamos a un ejemplo sencillo, una herramienta que desde hace mucho tiempo es algo indispensable y muy utilizado en varios ámbitos, el correo electrónico. Desde hace tiempo hay muchas compañías que ofrecen dicho servicio y lo hacen de manera gratuita. Como usuario, quién se perdería una oportunidad así. No te cobran, te dan acceso a tus correos desde casi cualquier dispositivo, tenés una gran capacidad para poder enviar y recibir correos, es una ganga. Bien, ya tenés tu correo, ahora te enterás que quién te da ese servicio también te permite subir archivos, fotos, videos y una gran cantidad de información a un servicio en la nube. Lo pensás medio segundo y es una gran chance de subir lo que tenés en tu computadora, tener a mano esos archivos que si no encendieras tu computadora no podrías acceder. Bueno, una genialidad ya que no solo dispongo de mis correos sino también de mis archivos. Con el correr del tiempo, como usuario te despreocupás de todo eso, y tus correos comienzan a tener información sensible del trabajo y cuestiones personales; tus archivos, que solo tenías en tu computadora, ya quedaron obsoletos y tenés mucha más información en tu nube de archivos que en tu computadora. Algo que no se llega a ver de manera sencilla es esta dependencia que se está generando. Es cierto que ambos servicios mencionados son solo un puntapié de muchos otros servicios que hoy en día se brindan gratuitamente, pero ¿cuál es el problema con la parte gratuita de estos servicios? El problema inicial es que el usuario sigue siendo únicamente usuario, excluido del conocimiento técnico para poder sacarle provecho a esta tecnología sin depender de un tercero que ofrezca estos servicios tecnológicos. Son otros quienes tienen esos conocimientos tecnológicos y quienes deciden sobre sus usuarios.
El inconveniente
Este inconveniente proviene del impacto que se genera cuando se intenta pasar de ser únicamente un usuario para pasar a apoderarse de esos conocimientos, poder ser el productor de los servicios tecnológicos necesarios para adquirir el conocimiento que brindan estas tecnologías. Esta vinculación en donde todos los servicios que usamos le pertenecen a una empresa, genera una dependencia tecnológica que no es fácil de evitar. Es cierto que existen alternativas a estos servicios, pero el problema principal radica en esta dependencia, en saber que dicha tecnología no nos pertenece sino más que como simples usuarios.
Huayra GNU/Linux
Desde sus inicios como proyecto, la idea detrás de Huayra GNU/Linux está basada en contar con un Sistema Operativo Libre que sirviera para proyectos como Conectar Igualdad. Este proyecto intenta combatir esa dependencia de tener que estar pendiente de productos de terceros, sistemas operativos privativos para los cuales era necesario el pago de licencias por instalación del mismo. No solo por una cuestión económica se optó por esta alternativa libre, sino también por cuestiones de implementación. Este sistema operativo nació bajo las reglas del software libre para que no haya limitación en su uso. Se respetan las libertades entre las que se permite el uso, la modificación, la distribución y el mejoramiento del código, así como el aprendizaje de cómo está hecho.
Sin limitación alguna para el usuario, estas libertades permiten, entre otras cosas, que se generen proyectos derivados y que se adapten a las necesidades que sean. Partamos sobre el hecho vinculado sobre la utilización de este sistema operativo en un ámbito educativo, poder poner estas piezas de código a disposición de aquellos que quieren aprender sobre cómo está constituido, brindar esa posibilidad de sumar aplicaciones para que estén disponibles en dicho ámbito.
Esta distribución cuenta con muchísimas aplicaciones instaladas, en su totalidad proyectos de softwares libres desarrollados en diferentes ámbitos para su libre uso. Y esa libertad de permitir la inclusión de estos proyectos implica no tener que depender de ciertos productos cerrados.
Entre la potencialidad que poseen las libertades del software libre podemos apuntar la promoción del conocimiento total del funcionamiento y la seguridad que esto nos brinda al tener acceso al código fuente. Con dicha información mejorar y realizar modificaciones a dichos programas es una gran ventaja y esta transferencia de conocimiento genera una libertad en cuanto al acceso al conocimiento y la técnica. No dependemos de que alguna empresa extranjera se quede con el conocimiento innato de sus productos, podemos generar nuestras herramientas sin tener que depender de nadie.
Este sistema operativo se desarrolló íntegramente por un grupo de técnicos argentinos. Entre esos técnicos se generó gran parte del conocimiento necesario para poder llevarlo a cabo, no solo en parte adoptando algunos procedimientos generales heredados desde el software libre, sino también en el proceso mismo de trabajar en el desarrollo de un sistema operativo libre, lo cual obviamente demandaba ir documentando parte del proceso y ajustar cambios, adaptando parte del software existente para que esté disponible para su uso. Todo este enorme desarrollo generó un conocimiento que está disponible para no tener que depender de nadie, por eso se eligió la filosofía del software libre para llevar a cabo dicho proyecto. El aporte más claro es que, bajo ninguna circunstancia, se genera una dependencia. Como sistema operativo Huayra GNU/Linux está disponible para que aquella persona que lo quiera adoptar y usar lo pueda hacer, si se anima y quiere hacer modificaciones, las haga. El conocimiento está disponible para que aquellos que lo necesiten, lo usen.